“Lamentablemente a pesar de todo lo que hemos realizado, nos vemos obligados en reducir significativamente nuestra operación, en plena temporada productiva, con las consecuencias que esto conlleva a nivel laboral, traducido en la desvinculación a partir de hoy 20 de febrero de más de 1.000 colaboradores, a quienes agradecemos su compromiso y entrega a lo largo de todo este proceso”. Con estas palabras la empresa de elaboración y venta de productos alimenticios “Aconcagua Foods” anunció la masiva desvinculación de trabajadores de su planta ubicada en Buin.
En un comunicado público de cinco puntos viralizado en su red social, la compañía, acusada de emanación sostenida de malos olores, precisa que la medida se tomó “pese a implementar todas las acciones necesarias para enfrentar posibles contingencias, las cuales incluso han sido reconocidas por la autoridad ambiental. Sin perjuicio de lo anterior, hemos sido sindicados por las autoridades locales como la única fuente de olor de Buin, lo que nos parece injusto, por lo cual iniciamos las denuncias respectivas e invitamos a la autoridad local a fiscalizar otras posibles fuentes de olor.
Al respecto, el alcalde de Buin, Miguel Araya, sostuvo a ELH que esta acción “solo es una pataleta de una empresa que no está cumpliendo normas medioambientales, que sabemos que está sobre produciendo hasta cuatro veces más de lo que debe, lo que gatilla los persistentes malos olores”.
Asimismo, el edil agregó que “no me parece que pongan en juego la situación laboral por el compromiso de cumplir con las normas sanitarias y ambientales que cualquier empresa debe cumplir en este país”.
En este sentido, la autoridad comunidad agregó que “me habían amenazado con esta medida, pero nunca pensé que caerían tan bajos. Ahora bien, hay que ver cuántas personas efectivamente fueron despedidas, porque nosotros ayudamos en el proceso de reclutamiento de estos trabajadores para que la empresa enfrentará su temporada alta de producción, y a la que le quedan solo 10 días. Es decir, están presionando para seguir con su producción alta, la que genera los problemas de mal olor y medioambientales”.
“Ellos dicen que no son los únicos que generan malos olores, pero basta escuchar a los buinenses para saber lo contrario. De hecho, hoy dicen en el comunicado que no son los únicos y en el anterior dicen que sí son”, completó Araya.
