En el marco de las remodelaciones que permitirá a la comunidad recibir una mejor atención médica, el Hospital Parroquial de San Bernardo informó que su urgencia pediátrica estará cerrada temporalmente y que los pacientes más delicados serán derivados a El Pino, el hospital de Buin y el Exequiel González Cortés. “Seguiremos atendiendo de la mejor manera a la comunidad, tanto así que ya estamos coordinados con otros centros asistenciales si alguien necesita atención urgente. Cerrar temporalmente la urgencia pediátrica habla de un aspecto netamente de infraestructura porque, insisto, mantenemos la atención por el ingreso de urgencia de calle O’Higgins”, precisó al DELH el encargado de comunicaciones del hospital, Ignacio Huitrañan.
La voz de alerta respecto del cierre la instaló la diputada Marisela Santibáñez (PC), quien precisó que “me parece completamente horrorosa esta situación, es para no creerlo, cuando todas las medidas apuntan a fortalecer nuestro sistema de salud en medio de esta crisis mundial, en San Bernardo se cierra una urgencia pediátrica”.
“Cómo es posible que justamente uno de los sectores que podrían estar más expuestos a contraer el COVID-19, como son nuestras niñas y niños, queden en la indefensión en una comuna tan grande como lo es San Bernardo. “ Se les ha dicho que los pacientes pediátricos de urgencia deben ser derivados al Hospital Exequiel González Cortés, ubicado en San Miguel, es decir una hora más alejado, con el consabido costo económico que este puede implicar para las familias, muchas de ellas de escasos recursos” subrayó.
Al respecto, el departamento de comunicaciones aclaró que si el caso es de riesgo vital el traslado lo hace el hospital y no el afectado.
¿DESPIDOS?
Por otro lado, la diputada denunció también que los trabajadores de la salud del Hospital Parroquial están viviendo una pesadilla ante la incertidumbre laboral luego de que “han sido despedidos dos doctores y dos técnicos, y como eran dos turnos, es muy probable que tengan que despedir a dos médicos y dos técnicos más”.
Trabajadoras y trabajadores que se contactaron con Santibáñez le señalaron que recién este 17 de marzo se enteraron vía correo electrónico de la situación, quedando totalmente sorprendidos y angustiados no sólo por la eventual pérdida de la fuente laboral, sino que también sus hijos son usuarios de este servicio que hoy se extingue.
“Esa información es falsa, se externalizó un servicio de apoyo, llegando a mutuo acuerdo con el personal. No hay comunicado del hospital porque dentro de él está todo controlado”, completó Ignacio Huitrañan.
DELH