En el silencio de la noche y cuando el toque de queda ya operaba en Lo Herrera y localidades aledañas, la comunidad volvió a recibir ayuda para enfrentar la Pandemia por Coronavirus. Claro que ahora con matices diferentes, porque no respondió a un plan de acción gubernamental sino a la solidaridad de la Fundación “Rodrigo Ruiz-Tagle”, que coordinó con recursos propios la sanitización de calles y veredas de ambas poblaciones históricas, y villa “La Estrella”.
Pero vamos por parte. A las 22 horas de anoche, cuatro tractores se congregaron en el frontis de la Escuela “Eliodoro Yáñez” para mezclar en sus estanques de 2.000 litros cloro y agua. ¿Al mando? los primos Domingo, Carlos, José Ignacio y José María Alonso Ruiz-Tagle.
“Hay que ayudar a que el coronavirus no se propague, y qué mejor que partir por casa porque somos de Lo Herrera de toda la vida. La fundación colocó el cloro y nosotros el resto, ya que tenemos la posibilidad de tener todo lo necesario para esta tarea. No nos cuesta nada, y la idea es realizar la sanitización todos los jueves para así cuidarnos entre todos”, dijo Domingo.
Mientras los turbos y aspersores se preparaban para regar las calles, José María Alonso agregó que “la intención siempre ha sido ayudar a Lo Herrera, porque le tenemos mucho cariño, y esta iniciativa coordinada por la fundación nos lo permite. Esta es una medida que aporta a lo que muchos han hecho ya, porque la pandemia debemos enfrentarla unidos”.
Durante 2 horas los tractores alteraban la silenciosa noche, fumigando todo a su paso gracias a los motores turbo de la maquinaria agrícola. Acompañados por un funcionario del departamento de emergencia del municipio de San Bernardo, los primos Ruiz-Tagle recorrieron todas las calles y avenidas, recibiendo saludos de algunos vecinos y fotografías de otros.
REPITEN
“Para la Fundación ‘Rodrigo Ruiz-Tagle’ es fundamental apoyar a la comunidad de Lo Herrera, logrando llegar a todos sus habitantes y en especial a la tercera edad, que es nuestro principal foco. En estos momentos de crisis más que nunca es importante estar presentes como familia y como Fundación apoyando en lo que se necesite y entregando tranquilidad a las personas. Esperamos repetir la idea la próxima semana e incluir a El Romeral”, precisó su presidenta, Francisca Donoso.
Por su parte, la triatleta local y vecina oriunda de Lo Herrera, Danae Rojas, comentó que “agradecidos de la fundación porque esta acción nos permitirá estar más seguros cuando salgamos a hacer las compras o trámites. Agradecer la gestión y esperando que muchos más puedan tener iniciativas como esta”.
Vestidos con buzos de protección blanco, muy similares en su diseño a los usados por los “Cazafantamas”, Domingo, Carlos, José Ignacio y José María Alonso Ruiz-Tagle iban y venían para dejar todo bien sanitizado en una noche cada vez más silenciosa. Fueron casi dos horas de trabajo desinteresado y fraternos, y movido con un motor mucho más potente que el de los propios tractores nocturnos y sus turbos: la solidaridad.
DELH