LO HERRERA.- “Es una vergüenza vivir así”. Esta frase se repitió ayer incansablemente entre los vecinos de Villa “La Estrella”, quienes nuevamente se ven afectados por el mal funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas servidas. Entre los excrementos rebasando las cámaras, el agua contaminada drenando a las calles, el pestilente olor y mosquitos, la comunidad eligió otra directiva del comité de alcantarillado tras la renuncia de la anterior integrada por Marcia Hidalgo, Isabel Valenzuela y Teresa Curilef. Al igual que sus precederas, se aburrieron de la irresponsabilidad de los deudores y no tener ni para cloro.
Pues bien, como ya se viene repitiendo hace varios años, en la multicancha del sector se hicieron presentes los vecinos que sí cumplen con la palabra empeñada de cancelar 10.000 pesos mensuales por casa y que permite reunir el dinero suficiente para hacer funcionar el sistema.
En asamblea popular y bajo el apoyo municipal del delegado territorial Marcelo Quezada, fueron elegidos provisoriamente como directiva Rodrigo Hernández (presidente), Lila Rojas (secretaria) y Marcia Orellana (Tesorera).
Lo grave de la situación de “La Estrella” es que la planta dejó de funcionar el jueves pasado, hace tres semanas que no recibe liquido desinfectante y no hay nadie que cumpla el rol de encargado. El peligro de infecciones en algo se reduce con el apoyo del municipio, que manda 4 camiones diarios (10.000 litros cada uno) para limpiar la planta, de lunes a sábado y con el costo asociado de 26 millones de pesos mensuales. De no ser así, todo estaría colapsado y las familias evacuadas.
“Llevaré este tema a la comisión de medioambiente del concejo municipal, pero acá lo vital es lograr que una empresa externa tome el control de la planta”, precisó la concejala Carolina Fuentealba, también presente en la asamblea.
¿Soluciones? Más allá de la elección de la directiva, el problema de fondo no tiene solución cercana ya que los deudores mantendrán su apatía y el dinero que se reúne con el compromiso de los responsables no alcanza y no alcanzará. ¿Sabe usted que ‘La Estrella’ partió con 310 casas aproximadamente y hoy tiene cerca de 600? No calza por ningún lado si consideramos que la capacidad de la planta no se ha ampliado.
Acá la alternativa que le queda al municipio de San Bernardo para solucionar el tema y evitar un desalojo por una más que posible crisis sanitaria, es contratar una empresa que tome profesionalmente las riendas de la planta. Mientras tanto, la comunidad seguirá lidiando con una fétida bomba de tiempo.