SAN BERNARDO.- Que el Serviu solicitara al Ministerio de Bienes Nacionales el terreno contiguo al Cerro Negro para construir viviendas sociales, es más que un duro golpe para los vecinos de los sectores Almirante Riveros, Valle de Cóndores y alrededores. Es un ejemplo claro de cómo las autoridades ministeriales, regionales y locales propician severos atochamientos vehiculares por el solo hecho de no construir calles a la par con las casas.
Solo basta ver lo que sucede con el deterioro de la calidad de vida de los vecinos de la llamada “L de Nos”, que conforman el Camino Nos-Los Morros (desde bajo nivel Regina Gálvez-Línea del Tren) hasta Avenida Padre Hurtado con Almirante Riveros.
Hoy, la saturación habitacional y vehicular ha transformado el sector en un verdadero embudo, donde en horas peak autos particulares, motos, camiones de áridos, camiones de servicios, locomoción colectiva y furgones escolares buscan vías de escape en un lugar donde no hay. En la mañana, por ejemplo, llegar desde estos sectores a la Ruta 5 Sur (Autopista Central) puede tomar hasta 35-40 minutos, cuando solo debieran ser 10 minutos.

Y esta realidad tiene que ver con que hoy, en este único camino, ya existen 15 villas, 12 condominios, 6 colegios y 1 supermercado, sumándose este año la construcción y posterior entrega de los proyectos Los Nogales (Inmobiliaria Aconcagua), Santa Bárbara III (Inmobiliaria Pocuro) y Casas Parronales de Nos (Socovesa), entre otros. Además, hay que agregar las 720 viviendas que entregarán este año la Inmobiliaria PY en el sector de San Adolfo (costado Shell).
“Hoy los tacos comienzan dentro de los condominios. De hecho, para salir de mi casa, acá en el sector de Santa Filomena, me demoro 20 minutos en llegar a Camino Nos-Los Morros y el trayecto es de 4 cuadras”, dice una vecina. Asimismo, otra que vive en Valle de Cóndores asevera que por avenida Las Pircas hasta Padre Hurtado (frente al Cerro Negro) “me tardó 20 minutos en una cuadra para salir recién de mi casa. Es más, una persona murió aquí porque la ambulancia llegó tarde al hospital por la congestión y no tener vías alternativas para desplazarse”.

LOS VECINOS NO PUEDEN EXIGIR
La expansión inmobiliaria (y sus presiones) modifica todo lo que toca, qué duda cabe. Pero acá hay un error compartido con los municipios, en este caso con el San Bernardo. La llamada “L de Nos” se ha transformado en el mejor ejemplo de cómo las autoridades y empresas no piensan la urbanidad, el buen vivir en una comuna.
Y es cosa de elevar un dron o trepar el Cerro Negro para darse cuenta de que no hay caminos ni calles que puedan dar un respiro vial a quienes viven y vivirán allí. En cambio, las inmobiliarias gozan de todos los derechos y privilegios que les entrega la ley.
Pues bien, para la seremi de Vivienda y Urbanismo RM, Carolina Casanova, la explicación es sencilla. “El municipio no puede negarse a darle autorización a un proyecto inmobiliario que presente toda su documentación en orden. Con la reglamentación, así como está, no podemos ir más acá ni más allá de las leyes. Ni el director de Obras ni esta seremi pueden negar el desarrollo a los privados, y tampoco queremos negárselo. Lo que queremos es trabajar con ellos para que exista un desarrollo sustentable porque también queremos empleos y desarrollo, pero no a costa de los habitantes de esta comuna”, dijo a El Amanecer de Lo Herrera.

“Los vecinos no pueden exigir la construcción de una calle porque es un proyecto urbano planificado que se hace a través del plan regulador comunal. Sin embargo, en la participación ciudadana los vecinos tienen la obligación y el deber de participar en las decisiones que se toman en sus barrios. Si bien estamos muy mal acostumbrados a exigir puros derechos, cuando las cosas no son lo que corresponde la comunidad debe pelearla, debe organizarse para pelear esos derechos. Esto es una responsabilidad a la hora de la democracia en los territorios”, sostuvo.
¿VÍAS EXCLUSIVAS PARA ALMIRANTE RIVEROS Y CAMINOS NOS-LOS MORROS?
Al respecto, el alcalde de San Bernardo, Christopher White, en una entrevista con este medio comentó que para establecer una nueva calle “la única posibilidad es modificar el Plano Regulador, que se sigue discutiendo, y ya pedimos plazo extraordinario al Gobierno Regional para terminar el proceso”.
Ahora bien, ante el caos vehicular imperante y el que se incrementará con la concreción de los proyectos habitacionales antes señalados, el edil sostuvo que “como municipio hemos pensando en hacer vías exclusivas en Almirante Riveros y Camino Nos-Los Morros para que el tránsito hacia la Autopista Central (de Este a Oeste) sea más rápido, pero desde el punto de vista logístico y recursos no es sencillo porque generarlas significa poner personal municipal que colaboré en su ejecución, es decir, señalizando y acompañando”.
“De hecho, ya se lo pedimos en una oportunidad al seremi de Transporte RM, pero se negó a propósito de las condiciones que tiene, por ejemplo, Avenida Padre Hurtado. Queríamos que fuera en una sola dirección, en una hora determinada, y no ver el desastre que es hoy”.

Y SE VIENE MARZO…
La autoridad comunal adelantó a este medio que ad portas de marzo, donde los veraneantes regresan a San Bernardo, activando la vuelta a clases y al trabajo, “nos reunimos con el Delegado Presidencial Provincial de Maipo (Mauricio Orrego), Carabineros, PDI, Inspección del Tránsito y Seguridad Ciudadana para establecer un plan y saber los puntos críticos de este ‘Súper Lunes’, donde esperamos en primer término analizar la unidireccionalidad de la calle ubicada al lado del Cementerio Jardín Sacramental”.
“También le pedimos a la seremi de Transporte fiscalización para los camiones de Lepanto, que son verdaderas mafias y que no cumplen con los horarios fijados para su movimiento. De hecho, cuando hemos controlado su tránsito los choferes se van y el camión queda botado en el camino, por lo que debemos pedir una grúa especial para llevarlo a los corrales”, agregó.
MOVILIZACIONES Y CORTE DE CALLES
Las juntas de vecinos de la “L de Nos” no han escondido su molestia por vivir a diario los rigores del alto tráfico en hora punta y saber que calles no se construirán. En este sentido, y viendo un futuro mucho más convulsionado y atorado, se están organizando para cortar ambas vías. Es lo que les queda o, por lo menos, así lo cree la seremi de Vivienda y Urbanismo.
“A esta comunidad a la que usted hace alusión la invito a que peleen por los derechos y que las inmobiliarias, municipio y autoridades como nosotros, hagan su trabajo. Eso es lo que tiene que pasar”, dijo.
