EMPRESAS.- En la edición 2025 de los Circular Awards, uno de los encuentros más importantes del país en innovación y sostenibilidad, el Consorcio Santa Marta (CSM) fue reconocido con el premio Desafío Energía en la categoría Grandes Empresas. Este galardón es el resultado de más de una década impulsando un modelo de gestión responsable, moderna y orientada a transformar la industria de los residuos.
“En nuestro trabajo no es fácil recibir premios, y por eso se lo dedicamos a todos los trabajadores de Santa Marta que día a día ponen fuerza y compromiso en cada tarea”, dijo el gerente general de la compañía, Alberto Tagle.
El premio fue otorgado gracias a la Central de Energía Renovable No Convencional (CERNC), un proyecto que demuestra que el futuro ya no es teoría: se hace realidad cuando la tecnología y la responsabilidad ambiental trabajan juntas.
Desde el corazón del relleno sanitario, la CERNC capta y valoriza el biogás, transformándolo en energía renovable que hoy se inyecta directamente al Sistema Eléctrico Nacional. Es una solución concreta para disminuir gases de efecto invernadero y avanzar hacia la descarbonización del país.
De hecho, como destacó Andrea Viglino, gerenta de Desarrollo y Sostenibilidad, “este premio reconoce un trabajo que venimos desarrollando hace más de 13 años y que continúa generando energía. Y esto recién comienza: pronto partiremos con un sistema de almacenamiento que potenciará aún más nuestra generación, alineándonos con los objetivos de descarbonización”.
Mientras el gerente subraya la importancia de seguir invirtiendo y mejorando procesos, Andrea proyecta lo que viene: innovación, expansión y más energía limpia desde la gestión moderna de residuos.
UN ORGULLO COMPARTIDO: REALIM TAMBIÉN FUE PREMIADO
Este año, los Circular Awards tuvieron un significado especial para el CSM por otra razón: sus aliados de Realim también fueron reconocidos, celebrando un modelo de circularidad que ha logrado transformar más de 1.500 toneladas de excedentes alimentarios en alimento para animales, apoyo para crianceros rurales y esperanza para un planeta que necesita nuevas soluciones.
Los organizadores lo resumieron de forma emocionante: “Gracias Realim por liderar un modelo de economía circular que demuestra cómo los excedentes pueden volver a tener valor y propósito… un proyecto que inspira y muestra cómo la circularidad puede integrarse de forma concreta en la industria alimentaria”.
Este hito impulsa al relleno sanitario a seguir avanzando en proyectos que combinen innovación, sostenibilidad y responsabilidad. Desde la operación de lixiviados hasta la recuperación ambiental y el bosque de más de 220.000 árboles que rodean sus instalaciones, cada iniciativa forma parte de un mismo propósito: hacer las cosas bien, con impacto real.




