Caminar dos kilómetros, subir una empinada escalera no apta para discapacitados, cruzar la línea del tren, caminar 700 metros más hasta el paradero y esperar que la micro no vaya por la tercera pista de la Autopista Central y se detenga es la realidad que enfrenta hoy la comunidad peatonal de la Estancilla de Nos.
Y lejos de mejorar es la situación de los automovilistas del sector, que deben pagar obligadamente el TAG (cuesta $602 ese pórtico) al no tener una caletera que les permita circular libremente y evitar el costo mensual de 100 mil pesos. En términos simples, para ir a Santiago los autos deben cruzar el bajo nivel, retornar en Lo Herrera e incorporarse a la vía concesionada.
“No sabemos cuál es el propósito que tienen todas las personas que han venido al sector y prometido un montón de cosas, empezando por cambiar la escalera. Ha venido la alcaldesa, el diputado Leonardo Soto, el concejal Soto, el core Christopher White y el seremi de Transporte (Matías Salazar) y el antiguo Gobernador Augusto Marcos, y nunca ha pasado nada. Y hablo del año 2016”, precisó el presidente de la Junta de Vecinos, Franco Orellana.
Flanqueado por su secretaria Johanna Espina y el tesorero Yerko Cornejo, el dirigente agregó que “la alcaldesa Nora Cuevas es muy buena para prometer cosas pero poco hace. Acá vinieron, caminaron, recorrieron y nada. De hecho, y por el lado de la Autopista Central, también nos dejaron afuera de la próxima bidireccionalidad de la caletera poniente y que cubrirá sólo el tramo desde el Puente Maipo hasta el cruce de Lo Herrera (sur a norte). Y mejor ni hablar de las dos cartas que entregamos al municipio y aún no tienen respuestas”.
La comunidad de La Estancilla de Nos alega que hay una caletera en el sector oriente y que termina en Carozzi, lo que era la entrada antigua. “Este camino antiguo podría ser abierto, continuarlo y llegar hasta la Estancilla, pero acá Carozzi le echa la culpa a la autopista y viceversa, y eso sigue cerrado. Con ese camino habilitado podríamos entrar directamente a la Avenida Portales pero todos se tiran la pelota y seguimos encerrados”, agregó Orellana.
