PAINE.- En mayo pasado, la comuna mas austral de la Región Metropolitana, Paine, estuvo de aniversario número 123 por lo que han festejado durante todo el mes con una fiesta que llegó a su fin destacando lo mejor de su tierra y raíces. Se trató de la Feria “Paine, Vida Rural y Patrimonio”. Que durante tres días llenó de música, baile, sabores, colores y paisajes una de las principales arterias de la localidad rural.
Fue en Avenida 18 de septiembre que tomó lugar esta instancia, la cual reunió a más de 70 emprendedores locales. En la que destacaron los emprendimientos de viñas Paseo del Vino, Casa Alba, Cerámica Gres y Mimbre, más cerveceros y del rubro gourmet. Mientras que la música estuvo a cargo de Ignacio Araneda, El Charro de Oro, el conjunto Licantén, Germaín De La Fuente y sus Ángeles Negros, Brotes de Aculeo y Ori Maori.
“Somos afortunados de vivir en esta hermosa tierra y lo festejamos conociendo a quienes cultivan sus buenas ideas y atreven a darle
un aire painino a sus fuentes laborales. Fueron días donde reafirmamos nuestra identidad painina y donde pudimos disfrutar a la familia en pleno, en torno a la música, a la sana diversión y al incentivo a quienes se atreven a emprender”, afirmó el alcalde de Paine, Rodrigo Contreras.
En el marco del Día del Patrimonio, se organizaron recorridos por lugares históricos de la localidad, como el edificio Consistorial, una casona del siglo XIX construida en adobe y madera que alberga las dependencias municipales, y además documentos escritos hace casi 100 años.
Al respecto, el edil complementó que “dimos una mirada histórica a lugares nuestros que vemos usualmente, pero que traen aparejados miles de anécdotas y una mirada local, además de oficios patrimoniales, que son aquellas actividades que se mantienen firmes en el tiempo y que forman parte de nuestra historia: zapatero, escobero, talabartero entre otras ocupaciones que vecinos realizan hace muchos años y que son parte de nuestra cultura”.
La feria estuvo basada en emprendimientos de campo, por lo que se observaron historias destacadas entre los participantes. Una de ellas es la de Nayareth Ramírez, quien es dueña de casa en la localidad de Chada y que recientemente completó su enseñanza media.
Ella se conecta con las abejas para desarrollar productos como miel y derivados que van desde cosméticos hasta velas. Esto con el fin de generar recursos y sacar adelante a sus tres hijos con complicaciones de salud.
En otros casos se observan otros tipos de creatividad. Como Akum Leukura, quien genera artículos de paisajismo con cáscaras de nueces. Casitas Rústicas Mariette, que realiza decoraciones a partir de materiales reutilizables, y Eco Rubber, que se dedica a hacer sillones y mesitas con neumáticos reciclados. Eso además de los clásicos productos locales, como cuero de tabartalería painina, artesanía o cuero.