Con beneplácito la comunidad de El Romeral fue testigo el sábado pasado de la llegada del transporte público. Con el primer pasajero a bordo de la G37 terminaron 50 años de espera, cargados de elevados costos por servicios particulares de colectivos, largas espera (en invierno y verano) e interminables caminatas de 4 kilómetros desde Lo Herrera. Y por eso que la emoción de las palabras de la presidenta de la Junta de Vecinos, Ana María Estolaza, tienen tanto sentido. “Esto nos cambia la vida a todos”, dijo entre sollozos.
Y cómo no, si detrás de las acciones dirigenciales está el bienestar de todo un vecindario, el mismo que hoy se siente más incluido al optar a un servicio que tendrá conexión directa con el tren Nos y con el centro de San Bernardo, operando de lunes a domingo. En el corte de cinta estuvieron el alcalde de San Bernardo, Christopher White, el subsecretario de Transportes, Jorge Daza, y la directora del DTPM, Paola Tapia, que incluso fue ministra de Transporte en el 2º período de la expresidenta Michelle Bachelet.
Pero no aceleremos, porque bien vale preguntarse, y en buen chileno, ¿Quién se puede subir a esta micro? Con justicia digo que solo los vecinos de El Romeral. Medio siglo sin ser escuchados, protestas callejeras, malos ratos y tratos son solo algunos matices de la eterna y tediosa espera.
Y choca escuchar a municipios, seremis y encargados del transporte público intentando arrogarse el éxito. Es incómodo, incluso, para quienes no vivimos en El Romeral, sentir las ‘gárgaras’ exitistas de un Estado ausente, mezquino y burocrático con las periferias (a 25 minutos de La Moneda) al negar por décadas el dinero fiscal para soluciones.
Tanto flash me encandiló.
Acá el triunfo es solo de los 3.500 vecinos que habitan en El Romeral y que fueron capaces de presionar para que las autoridades dejaran la desidia e hicieran bien su trabajo.
La responsabilidad ahora es de la comunidad, que debe velar por el pago del pasaje y el cuidado de las máquinas. Y así lo reflejan las palabras de Cecilia Nilo, una de las conductoras de este servicio G-37 de Red Movilidad. “Es bonito traerle a la gente la locomoción que merece, y lo más importantes es recalcar que esta es una herramienta que les servirá mucho a las personas, por lo que hacerle daño solo generará problemas. Acá debe primar la cordialidad, educación y limpieza, es decir, lo mismo que cuidamos en nuestras casas”, sostuvo.
Con este recorrido, El Romeral tendrá conexión directa con el tren Nos y con el centro de San Bernardo, con un servicio que operará de lunes a domingo (de lunes a viernes operará de 6.30 a 23.00 desde El Romeral, y entre las 5.30 y las 22.00 desde la Estación San Bernardo). Los sábados lo hará de 7.00 a 23.00 en El Romeral y de 6.00 a 22.00 en Estación San Bernardo. Por último, los domingos sus horarios serán de 9.00 a 23.00 en El Romeral y de 8.00 a 22.00 en Estación San Bernardo.
Patricio Drago Torrijos