MOTORES.- Original, práctico, entrañable o peculiar… todo el mundo tiene una opinión sobre el Fiat Multipla. Y es que este modelo no dejó indiferente luego de debutar a fines de 1997. Este monovolumen compacto causó sensación con sus líneas redondeadas y sus seis asientos en dos filas, todo ello en un tamaño muy contenido de apenas 3,99 metros de largo.
Hoy, 25 años después de su lanzamiento, el departamento de patrimonio de Stellantis se dispone a rendir tributo a este incomprendido, pero icónico modelo. Un homenaje a un automóvil de diseño tan único como controversial, que entonces ofreció una amplitud muy valorada por las familias que lo adoptaron.
DERIVADO DEL FIAT 600
La historia del Multipla comienza hace casi 70 años. El primer Multipla de la historia es, en realidad, el Fiat 600 Multipla, un auto poco conocido, ya que sólo se comercializó en Italia, entre 1956 y 1965.
Construido sobre la base del Fiat 600, fue presentado en el Salón del Automóvil de Bruselas de 1956. Este modelo fue un gran éxito comercial, fabricándose alrededor de 240.000 unidades. Estaba disponible en 4 o 5 plazas para servicio de transporte o una versión familiar capaz de transportar a 6 personas en dos filas de asientos. Se dejó de producir en 1965.
DISEÑO ATÍPICO
El Fiat Multipla renacido, que actualmente cumple 25 años, fue presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Alemania en el otoño de 1997, ante un público sorprendido por su estilo y su habitabilidad, que sobrepasaba a la de la competencia en la entonces creciente categoría de monovolumen compacto.
Lanzado como año modelo del 1998, su fenomenal concepto de diseño fue prontamente reconocido por el mundo del arte, desde que el MoMA, el prestigioso museo de arte moderno de Nueva York, lo presentó como el “coche del futuro” durante la exposición “Different Roads”.
Mientras que la revista británica Top Gear también lo reconoció con el título de Coche del Año. Diseñado por Roberto Giolito, actual director de Stellantis Heritage, su estilo único no pasa desapercibido, pero fue mucho más allá de ser meramente un ejercicio estético.
Diseñado en torno a la capacidad para seis pasajeros en dos filas con su equipaje, su interior parece una cápsula sobre cuatro ruedas. Contaba con un inusual tablero hacía gala de muchos aspectos que se hacían prácticos después del shock inicial debido a su peculiar diseño. A pesar de esto, la calidad de vida a bordo era la prioridad, con un volumen interior récord de tres metros cúbicos, una capacidad de maletero que podía ir de los 430 a los 1.900 litros y una visibilidad inmejorable, gracias a sus grandes superficies acristaladas.
Su perfil, resaltado por un bulto que acogía las luces principales en la base del parabrisas, era una curiosidad que ganó adeptos por ser una solución única, así como también generó detractores, quienes lo consideraban poco atractivo.
Amado y odiado en partes iguales, lo cierto es que el Fiat Multipla se ganó un lugar como uno de los automóviles más especiales de la historia y eso es algo que nadie puede negar.