SAN BERNARDO.- En una nota publicada en la página web de la Confederación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de la Salud Municipal, se denuncia el sufrimiento que padecen por la delincuencia y narcotráfico los funcionarios (as) del Centro de Salud Familiar “Raúl Brañes”, ubicado entre calles Condell y Padre Hurtado. Agresiones directas de usuarios armados, amenazas de muerte y hasta un asalto en el patio del recinto son parte del sombrío panorama.
El cesfam, sin duda, debería ser parte del Plan de Seguridad del Gobierno, considerando -además-, que la comuna el año pasado ocupó el segundo lugar entre las de mayor número de denuncias de agresiones en atención primaria después de Antofagasta.
Ese Plan de Seguridad clasifica la peligrosidad en los recintos de salud de acuerdo a varios factores, como cantidad de hechos delictuales en el sector, número de agresiones a funcionarios y otros parámetros por sucesos ocurridos en los últimos tres años. De acuerdo con eso los califica en una escala de cinco peldaños, contemplando para los de riesgo extremo resguardo policial permanente y, en algunos horarios, para los de riesgo muy alto. En la primera condición se encuentran 11 recintos de atención primaria en el país, cuatro de ellos en la Región Metropolitana.
Al respecto, el vicepresidente de Confusam, Cristian Rodríguez, es también presidente de la asociación base del cesfam “Raúl Brañes”, y eexplica que en resguardo solo cuentan con vehículos de seguridad ciudadana que se rotan: tres autos cubren los 10 centros de la comuna.
Respecto al Plan de Seguridad del Gobierno, el dirigente sostiene que hace algunas semanas los llamaron de la Prefectura de Carabineros para preguntar si destinarían un espacio en el consultorio para contar con un carabinero de punto fijo y se les dijo que sí, pero ello no ha ocurrido.
Al respecto, expresa que en reunión del Directorio Nacional de Confusam con el Subsecretario del Interior, Luis Cordero, se les expresó que Carabineros había contactado a ocho cesfam en riesgo extremo en el país y que solamente en Puerto Varas se había aceptado contar con presencia policial permanente. Como desconocen cuáles son los otros centros no han podido corroborar la información, pero, afirma que les resulta extraño que “se rechace un recurso de seguridad tan potente y, lamentablemente, no tenemos cómo fiscalizar porque el listado es secreto”.
LA SEGURIDAD DEL CONSULTORIO
Si bien en el consultorio “Raúl Brañes” se han instalado algunas medidas de seguridad, a primera vista no queda clara su efectividad en caso de sucesos violentos. De las dos puertas blindadas para proteger a las y los funcionarios de impactos de bala, ninguna cierra bien; tampoco es evidente que la cortina metálica puesta para protegerse de disparos u otros funcione, ya que ante una emergencia deben bajarla manualmente y asegurarla con candados perdiendo tiempo precioso en esa operación; asimismo, de las 32 cámaras de vigilancia cinco no operan.

En esta situación, las y los 250 funcionarios del cesfam, siguen trabajando y rogando que no ocurra algún hecho mucho más grave que lo sucedido hasta ahora.
Por su parte, Cristian Rodríguez plantea que este año Confusam buscará generar un instrumento que le permita supervisar el número de agresiones y su posterior denuncia. “Tenemos cifras disímiles en el sentido de que la cantidad de agresiones reales no se condice con la de denuncias en el Registro de Agresiones a Funcionarios de Salud, RAFDS, ni mucho menos con la cantidad de querellas. Este año queremos contar con un instrumento que permita recabar, por lo menos, la cantidad que llega al Registro. Eso requiere que las federaciones y las comunas nos insumen de esas cifras para que -cuando conversemos con el Ministerio del Interior- las contrastemos con las que nos entregan”, concluye.
Fotos: Confusam.