“Daremos la vida si es necesario para defender nuestro gimnasio. Somos viejos, pero nuestro corazón combativo de ferroviarios sigue intacto”. Con esta frase, el presidente de la Unión de Ferroviarios Jubilados y Montepiadas del ex Consejo Maestranza Central de San Bernardo, Germán Tapia, reafirmó ayer en asamblea extraordinaria que son los únicos y legítimos dueños del Gimnasio Ferroviario.
La elocuente aclaración tiene sustento en los hechos ocurridos el viernes pasado, cuando el representante de la Inmobiliaria del Valle SPA, Mauricio Truan, llegó hasta el recinto deportivo de calle Bulnes para romper la chapa de la puerta, apropiarse del lugar y encadenar el acceso. Para su arrojada acción, el individuo se valió de la ausencia por enfermedad de la histórica cuidadora Isabel Sanhueza, quien lamentablemente falleció el fin de semana.
La acción generó inmediata respuesta de los jubilados, quienes llegaron al lugar para exigir la salida de quien dice ser el legítimo dueño del gimnasio. Tras los forcejeos de rigor, se hicieron presentes Carabineros y móviles de seguridad municipal para controlar la situación y detener a Truan por “usurpación u ocupación de inmuebles”.
Pese a lo favorable que resultó esta acción puntual, los socios del ex Consejo Maestranza Central de San Bernardo deberán extremar sus fuerzas para defender el gimnasio, más allá de las limitancias físicas propias de la edad.
“Pediremos urgente una reunión al alcalde de San Bernardo, Leonel Cádiz, para saber qué posición tiene el municipio y hasta donde llegar el apoyo para defender este edificio patrimonial. También queremos que la comunidad y sus organizaciones ocupen el gimnasio y así darle vida”, dijo Tapia.
Al respecto, y cuando era concejal, el mismo Leonel Cádiz llamó a defender como comunidad el gimnasio, “haciéndole saber a Del Valle SPA que se está enfrentando a la ciudad completa, que entienda que su inversión difícilmente va a progresar”.
APOYO
En la reunión del segundo piso también estuvo el presidente de la Cámara de Comercio de San Bernardo, Pedro Zamorano, quien entregó el apoyo de su gremio a la causa. “Presidente, cuente con los comerciantes establecidos en este defensa a favor del gimnasio, porque es un patrimonio de todos los sanbernardinos y su pasado ferroviario. No se olviden que el comercio en la comuna partió con la llegada de la maestranza”, dijo.
Otro dirigente presente en la asamblea fue Christopher White, quien precisó que “el gimnasio es parte de nuestro patrimonio, identidad y cultura y por ende nos pertenece a todas y todos. Por eso, abrir las puertas a las organizaciones sociales es fundamental para su resguardo, protección y utilización en actividades con vecinos y respectivas comunidades”.
“La Municipalidad debería tener un rol mucho más activo en esto, colaborando en esta tarea y por cierto, resguardándola cómo un patrimonio cultural”, agregó.
ESTAFA
El Gimnasio Ferroviario de San Bernardo, uno de los últimos bastiones históricos de la ciudad, fue comprado por la Inmobiliaria Del Valle SPA en $375.000.000 luego de que la Unión de Trabajadores Ferroviarios de Chile (UTFCH) lo pusiera a la venta.
El recinto, con un avalúo fiscal de $550.000.000 y comercial superior a los $3.000.000.000, fue adquirido el año 1931 con dinero (descontado por planilla) de los 2.500 trabajadores de la antigua maestranza, hoy representados por la Unión de Ferroviarios Jubilados y Montepiadas del ex Consejo Maestranza Central de San Bernardo.
Al respecto, el abogado Jorge Soto Medel, quien asesora a este sindicato local, asegura que el proceso de compra y venta está viciado y que es una estafa. “Lo que hay que hacer ahora es obtener la personalidad jurídica del ex Consejo Maestranza Central de San Bernardo, es decir, acreditar que los socios son dueños a través de una prueba fehaciente de que efectivamente trabajaron en la maestranza. En el fondo, demostrarles a todos que la Unión de Ferroviarios Jubilados y Montepiadas del ex Consejo Maestranza Central de San Bernardo existe y tiene una directiva vigente”, dijo Medel.
DELH
