PAINE.- El uso indiscriminado de recursos hídricos y no a la falta de lluvias es la razón que esgrimió el hidrólogo e investigador, Pablo García-Chevesich, para explicar el por qué la Laguna de Aculeo, en Paine, se secó. Como parte del equipo que realizó un estudio en conjunto con la Universidad de Arizona sobre la fuente agua, el profesional aseguró, en conversación con Radio Cooperativa que “todo el mundo le echa la culpa al cambio climático de todo en Chile y la mayoría de las veces no es así. Es la culpa de las actividades humanas, y lo que hicimos fue un estudio que probaba con evidencia indiscutible que en realidad la Laguna de Aculeo se secó gracias al consumo más que nada y muy poquito que tuvo que ver la escasez de lluvia”.
El académico afirmó que este daño es irreversible por la cantidad de consumo de agua que hay versus la cantidad de lluvia que cae en promedio en la zona. “Se abusó del acuífero, y el acuífero es un acuífero pequeño, entonces terminó simplemente secándose”, comentó.
García-Chevesich explicó también que parte de la responsabilidad de esto recae sobre el Estado, ya que entregó derechos de agua sin antes realizar estudios previos en la zona que indicaran el impacto que iba a tener ese nivel de consumo. “Autorizaron muchísimos litros por segundo para extraer agua, tanto desde la laguna directamente, como también del acuífero y aparte hay una pésima fiscalización”, agregó al medio radial.
Por otra parte, el hidrólogo matizó en que, si bien esto es irreversible, las comunidades y vecinos han hecho un trabajo gigante para reestablecer la laguna, y que esto se debe al enorme trabajo de educación que se hizo desde 2010, porque “la gente seguía regando. Decían ‘qué terrible esto de la laguna que se está secando’ con la manguera en la mano”.
Finalmente, con respecto a la decisión de quitar derechos de agua zanjó que “la autoridad no debió haber tomado esa decisión o debió haber otorgado muchísimo menos derechos de agua”, ya que el problema principal fue la cantidad de agua que se autorizó sacar y la poca fiscalización.