Son las 17.15 horas de la tarde del lunes 29 de julio de 2019 y en el ingreso del relleno sanitario Lepanto no hay movimiento. Sólo un móvil municipal de seguridad ciudadana cumple con su estricto turno de fiscalización para evitar que los camiones con escombros y basura ingresen al recinto. Y mientras en su espalda aún destaca en el portón el cartel “Prohibición de Funcionamiento” instalado cinco días antes por la Seremi de Salud, Rosa Oyarce, unos trabajadores cruzan un par de palabras.
La calma, acentuada por la inexistencia de camiones en tránsito y un lomo de toro instalado de manera flash que pide reducir la velocidad, es bienvenida por los vecinos del condominio “Lomas de Nos”. Y lo agradecen, cómo no, si fueron muchos días de reuniones hasta altas horas de la noche, conversación con autoridades locales, visitas a la superintendencia de Medio Ambiente y rondas de madrugada por los faldeos del “Cerro Negro”. ¿Para qué? Lograr que su calidad de vida no se viera afectada por los malos olores, polvo en suspensión, ruidos molestos y humo producto de un incendio soterrado.
Pero en cada abrazo de los vecinos tras la resolución de la seremi también estrecharon manos la cordura, el diálogo de los afectados con las autoridades y la disposición de una empresa a mejorar lo malo y cumplir a la brevedad con la norma y retomar sus funciones.
ORGANIZACIÓN
Pero vamos por parte. El incendio subterráneo registrado en el relleno Lepanto, provocado por basura depositada en el lugar, llevó a los habitantes del condominio a denunciar el hecho e instalarlo en la agenda. Luego, conformaron un comité medioambiental que, presidido por el residente Patricio Hidalgo, ordenó las prioridades para gatillar una visita a las oficinas de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) para estampar la denuncia, todo en compañía del diputado socialista Leonardo Soto.
“Me parece muy positivo que se haya dispuesto el cierre y la paralización de todas las actividades que se desarrollan al interior del ex vertedero de Lepanto, muchas de ellas son tóxicas y es valorable que se haya decretado el cese del funcionamiento de las actividades”, dijo Soto tras la resolución.
Asimismo, Patricio Hidalgo comentó que “con esta medida ganan nuestros niños, adultos mayores y familias. Era lo que pedíamos a las autoridades así que les damos las gracias. Ahora sólo resta que se realicen las fiscalizaciones necesarias para mantener todo en orden”.
COHESIÓN
La alcaldesa Nora Cuevas (UDI), respondiendo a la invitación realizada por vecinos del mismo condominio, asistió a reuniones en el club house para escuchar sus demandas. “Lo más importante es la cohesión que han tenido los vecinos y su voluntad de formar con la municipalidad una mesa de trabajo que hoy da frutos. La calidad de vida que esperan todos se ve recompensada con esta noticia que ha entregado la Seremi de Salud. Lepanto está cerrado hasta que no se compruebe que no hay peligro para la salud de los vecinos”, dijo.
A la mañana, la edil llegó hasta la Corte de Apelaciones de San Miguel para interponer un recurso de protección en representación de los afectados. “Este proceso de defender la calidad de vida de los habitantes de San Bernardo recién empieza. Soy vecina de ahí, por eso que también pongo el recurso como vecina. Lo más increíble de todo esto es que, curiosamente, la noche de ayer y la mañana de hoy no hubo olores”, precisó.
Es preciso sostener que los concejales Roberto Soto y Amparo García, el consejero regional Christopher White, representantes de la oficina parlamentaria de la diputada Marisela Santibáñez y la 3ª Compañía de Bomberos también se hicieron presentes en las reuniones manifestando su ayuda para una solución.
COMPROMISO
A las 17.20 horas del jueves 24 de Julio de 2019, la seremi de Salud Rosa Oyarce termina su reunión con los gerentes de Sociedad Industrial y Minera Los Esteros Limitada, responsables del Lepanto, e informa a la prensa apostada en el lugar que “desde este minuto se deben suspender las operaciones y la empresa deberá entregar estudios (de organismos independientes) que comprueben que estos olores no significan riesgo para las personas. Queremos aclarar todo para tranquilidad de los vecinos”.
A su vez, la empresa, a través de un declaración pública, sostuvo que “Los Esteros somos una empresa abierta y transparente, por lo que hemos recibido a la autoridad y escuchado sus descargos. El relleno no cuenta con depósito de desechos químicos o tóxicos, ni basuras y residuos orgánicos en el terreno, por lo que tenemos la convicción que no ha existido riesgo alguno para la salud de las personas o para el medioambiente, lo cual fue ratificado por la Seremi”.
“Para nosotros lo más importante es la tranquilidad y bienestar de nuestros vecinos, buscando siempre cumplir plenamente nuestras obligaciones sanitarias. Hemos encargado estudios de emisiones y olores para constatar que no hay riesgo alguno para la salud de las personas o para el medioambiente, los cuales haremos llegar oportunamente a las autoridades. Respecto de la medida adoptada por la Seremi de Salud, reiteramos nuestra voluntad permanente de colaboración con las autoridades, acatando sus dictámenes y entregando todos los antecedentes que nos requiera”, completó el comunicado.