El pasado martes, siendo las 20.30 horas, El Amanecer de Lo Herrera llegó al Regimiento Artillería Nº1 “Tacna”, de San Bernardo, para sumarse al equipo militar que, como todas las noches desde que se instaló el toque de queda por la pandemia del coronavirus, fiscaliza el desplazamiento de vehículos y personas en la comuna de La Florida.
Tras cruzar el umbral de la histórica unidad de Avda. San José, fui recibido de manera muy amable por la comandante Francisca Pantoja, quien me guió al lugar donde se encontraban las patrullas que nos llevarían hasta la esquina de Rojas Magallanes con Avda. La Florida.
Durante el camino no podía dejar de asombrarme por lo grande del complejo del ex Haras Nacional, sus infinitas arboleadas y las tradicionales caballerizas y establos que por años han cuidado de selectos corceles.
Y entablé conversación con Oscar Vilugrón, el comandante de la unidad que estaría a cargo del punto de control preocordillerano, quien me presentó a los efectivos para luego explicar los alcances de las labores que desarrollaríamos. Tras los saludos de rigor, debí colocarme los elementos de seguridad que obliga la ocasión, es decir, chaleco antibalas, casco y chaleco reflectante. En resumen, mi peso subió 15 kilos.
Ya arriba de un camión Unimog 4000, de marca Mercedez Benz, inicié el trayecto hacía Avenida La Florida con Rojas Magallanes, saliendo alrededor de las 21:10 hrs. Durante el trayecto, que duró aproximadamente 30 minutos, los ocho soldados que nos acompañaban hablaron poco. Se notaba la preparación y disciplina que tenían para esta labor.
Al llegar a destino comenzó inmediatamente el trabajo, se instalaron los conos de tránsito y establecieron dos escuadras, una por cada calzada de la avenida La Florida. El control se inició exactamente a las 22 hrs. y la cantidad de autos era relativamente alta, lo que llamaba la atención porque ya estábamos en toque de queda. La mayoría de los conductores portaban su permiso y documentos, siendo la excepción una sola persona, que debió apartarse de la calle para el procedimiento de rigor.
El cabo segundo Claudio Iturra, uno de las 22 efectivos que formaban la unidad, nos comentó que llevaba realizando esta labor desde febrero pasado y que se encuentra en un período de aprendizaje, debiendo conjugar una estricta fiscalización con el buena trato a la ciudadanía. “Tenemos que cubrir cuatro zonas, Puente Alto, La Florida, Pirque y San José de Maipo, y si bien es un arduo trabajo como equipo nos organizamos bien y estamos comprometidos con realizar una excelente labor”, concluyó el uniformado.
En este mismo sentido, el comandante de la unidad, Oscar Vilugrón, comentó que “llevamos más de un año controlando y cooperando con las autoridades sanitarias, pero acá en la comuna de La Florida llevamos aproximadamente ocho meses. Respecto del comportamiento de las personas, puedo asegurar que en su mayoría es positiva, sin embargo hay casos aislados que no acatan las órdenes. En relación con el procedimiento, realizamos la fiscalización y si la persona no cuenta con la documentación correspondiente es retenida y se realiza el llamado a personal policial o de investigaciones, quienes tienen las atribuciones para tomar las medidas que corresponsan”.
PILLERÍA
Uno de los problemas que enfrentamos en la fiscalización en terreno fue la aplicación de navegación Waze, que avisa a los conductores dónde están instalados los puntos de control militar, provocando la lógica evasión y disminución del tráfico. Sin embargo, quiénes sí cumplen con las normas conversaron con nuestro diario, opinando lo positiva de la medida de control implementadas por el gobierno.
Por ejemplo, Eduardo León, uno de los conductores fiscalizados, precisó que “me parece muy bien porque hay que controlar, sino esto se desarma. Hay muchos autos durante el día y en la noche disminuye, pero igual es considerable el número de autos que veo a esta hora. Afortunadamente yo ya me vacuné”.
Nuestra jornada como miembro del equipo de fiscalización terminó a las 23 hrs., debiendo subir al camión Unimog 4000 para regresar al cuartel de Avda. San José. Atrás quedaron los otros efectivos, que como todas las noches, deben cubrir el turno hasta las 5 de la madrugada. Atrás también quedó la experiencia de vivir una noche de fiscalización del toque de queda producto de una pandemia aún presente.
Santiago García S.